TAXONOMÍA DE BLOOM
La taxonomía de Bloom (1956) ha ejercido una enorme influencia en los diseños curriculares y la elaboración de programas educativos. Bloom distingue tres dominios a tener en cuenta en el campo de la educación: cognitivo, afectivo y psicomotor. En el dominio cognitivo, que es en el que quiero centrarme para saber más sobre destrezas cognitivas, Bloom clasifica los objetivos de la educación en seis niveles (de menor a mayor sofisticación):
NIVELES (del más básico al más sofisticado) | Expresiones útiles |
1. Conocimiento (recordar y almacenar) | qué sabes / recuerdas acerca de…, describe, define, identifica, di qué, quién, cómo cuándo y dónde.
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2. Comprensión (interpretar y comprender) | Describe con tus propias palabras, cuáles son tus sentimientos acerca de…, explica, compara, relaciona. |
3. Aplicación (hacer uso de)
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Cómo puedes usar, aplica lo que has aprendido, demuestra, resuelve este problema usando lo que has aprendido. |
4. Análisis (desglosar)
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Cuáles son las partes, en qué orden aparecen, menciona las razones, las causas, las consecuencias, los problemas, las soluciones. |
5. Síntesis (reunir, relacionar)
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Imagina, desarrolla, crea, organiza, esquematiza, diseña, qué pasaría si… |
6. Evaluación (juzgar, evaluar)
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Por qué, qué preferirías, evalúa, valora, qué piensas de, crees que funcionaría si, justifica el motivo de, … |
Creo que la anterior taxonomía puede ser un modelo útil para entender cómo funciona nuestro cerebro, cómo se aprende y qué destrezas son más ‘básicas’ que otras. Sin embargo, existen críticas a esta taxonomía como fomentadora de la homogeneización y la pasividad (Ver Gimeno Sacristán en http://educacion.idoneos.com/index.php/123199).
Referencias:
Fisher, R. 1990. Teaching Children to Think. Cheltenham, UK: Stanley Thornes.